A las clases populares nos ha costado siglos de historia conseguir que la educación sea un derecho al servicio del pueblo y no podemos ni debemos consentir que ésta se vincule a intereses empresariales como pretende la Unión Europea con el ya impuesto “proceso de Bolonia”, el plan EU2020 o el propio gobierno del país con los injustificados recortes en educación. Por ello es fundamental que el sector estudiantil apoye y secunde estos actos y salga a la calle a luchar una vez más por lo que es nuestro protestando por el abuso que está sufriendo la educación pública.